Nada más entrar en vigor la nueva "Ley Antitabaco", más bien debería llamarse "Ley de Protección del fumador pasivo", volvimos a ver escenas de la España de charanga y pandereta, de esa del "Güelcom migster Marshal", la del aquí se fuma por mis cojones aunque lo prohiba la ley. ¡Pero vaya sorpresa para el hostelero rebelde de Marbella!: en España ya hay Estado de Derecho, nos hemos acompasado más a Europa con un Estado moderno que, aunque con deficiencias, hace cumplir las leyes. Una payasada como la "rebeldía" del Asador marbellí no sólo no podía pasar desapercibida sino que se merecía una actuación pertinente por parte de la Administración y, finalmente, de los tribunales.
Que algunos pretendan convertir fumar en un lugar público cerrado en un derecho, cuando siempre ha sido un abuso permitido por la costumbre, ya es un fraude intelectual, pero que encima pretendan dárselas de héroes de la libertad por dejar que cuatro señores ahúmen al personal fumándose unos puros es una cosa grotesca indigna de las pinturas negras de Goya. Estas actitudes de golpe de Estado sólo ponen de manifiesto hasta qué punto la voluntad de crispación de un segmento minúsculo de la población radicalizado por algunos medios puede tener efectos, en el mejor de los casos, peripatéticos. Que este señor siga abanderando a los fumadores del mundo con ganas de ahumar a los demás, yo seguiré pendiente de otras causas.
El País. 10 febrero 2011.
2 comentarios:
Pepe, me encanta ver a alguien que se alegra de que se cumpla una ley injusta que ataca la propiedad privada.
Nadie pretende convertir fumar en un lugar público cerrado en un derecho, porque en los colegios, hospitales, y demás edificios públicos no se fuma y no pasa nada.
El problema es que lo que hace esta ley es prohibirlos en un lugar privado, a ver si te entra en la cabeza.
¿Por qué no dejamos que el dueño decida en uso de su propiedad permitir fumar, no fumar o dividir su establecimiento? Porque significaría que el dueño haría uso de su local, lo cual es inadmisible.
Mientras siguen los atropellos a la propiedad tú seguirás pendientes de otras causas, sí, ahí tienes toda la razón.
Un saludo.
No es cierto que no defienda la propiedad privada. De hecho, sabes que nunca he dudado de su legitimidad, de lo que hay muchas pruebas en este blog, y no será porque no haya leído a autores que están en contra, desde Rousseau hasta Lenin pasando por Bakunin o Marx. Pero éste no es el tema. Tu argumento de la propiedad privada llevaría a permitir que se fume en lugares públicos cerrados como colegios privados. Así que si tú mismo sostienes que no se debe dejar fumar en colegios, aún siendo privados, no veo por qué el derecho a la salud de un adulto va a ser menor que el de un niño.
Y sobre alegrarme de que el Estado de Derecho se cumpla, pues sí: en una democracia prefiero que se cumpla el Estado de Derecho. Una cosa es ser insumiso civil o incluso rebelde con Hosni Mubarak y otra cosa es la rebeldía de este señor de Marbella. Creo que todos ven la diferencia, ¿no?
Un saludo.
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