El Reino Unido elige a sus diputados por un sistema mayoritario de diputado único por circunscripción desde hace siglos. Este sistema se conoce como First Past The Post (FPTP) y, entre otros, como Winner-takes-all, un nombre que define muy bien como funciona. El primer candidato en número de votos se lleva todos los escaños, en este caso uno, aunque sólo represente a una minoría. Lógicamente, este sistema obliga a concentrar el voto (voto táctico) porque penaliza mucho la elección de candidatos de terceros partidos, que difícilmente tienen opciones.
Uno de los mayores miedos de los detractores de AV es que políticos como Nick Clegg salgan reforzados. Considerando su imagen pública después de la reforma universitaria, es dudoso que ni el AV salve a Clegg
Este sistema, pese a toda la tradición que tiene en el Reino Unido y su amplia extensión por el mundo, ha sido puesto en tela de juicio muchas veces por su "injusta" redistribución de los escaños. Desde que se formó el gobierno de coalición, sin embargo, el cambio parece posible y, de hecho, los británicos están llamados a las urnas el 5 de mayo para elegir sus ayuntamientos y, de paso, votar en referendum si se instituye lo que se ha dado en llamar como sistema de voto alternativo o Alternative Voting System (AV), un sistema según el cual, gana el candidato con más del 50 % de los apoyos, para lo cual se tienen en cuenta, en primer lugar, sus votos como primera opción y, en caso de no ser suficiente, se confrontarían sus apoyos como segunda opción y así sucesivamente. Esencialmente, se busca que quien consiga el escaño sea el que verdaderamente recoja más consenso entre el electorado. Esto tiene mucho sentido, especialmente si sólo hay un candidato por circunscripción. AV, que ya se usa para más inri en la elección de los ayuntamientos sin ir más lejos, plantea, no obstante, el problema de que el ganador no sea el más votado como primera opción y da, según las circunstancias concretas de empate entre candidatos, "n" votos a cada elector (hasta que alguno alcance más del 50 % de los apoyos). Esto plantea para muchos la objeción de que terceras opciones como los Liberal Democrats, que podrían ser una segunda opción tanto de los que votan primero Labour como Conservatives, pudieran convertirse en ganadores, teniendo empero pocos votos como primera opción.
Hasta qué punto esto es posible lo ignoro. Lo que sí es cierto es que la democracia más antigua del mundo está apunto de decidir si cambia uno de los elementos sustanciales de su sistema. Lo que no acabo de ver muy claro es que con la dispersión del voto que hay en el Reino Unido, este país necesite un sistema electoral que refuerce esa dispersión dando peso a las terceras opciones. ¿Hará esto ingobernable al Reino Unido?
Electoral Reform Society
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