domingo, 31 de enero de 2010

Invictus


En esta película una fabulosa interpretación de Morgan Freeman y una también fabulosa dirección de Clint Eastwood hacen de esas dos horas y media que dura el largometraje un deleite continuo.

El argumento.- la película, basada en un hecho real, narra como Mandela consigue de su equipo de rugby un campeón. De cómo un líder puede conseguir unificar a una nación. Ningún negro quería ni oír hablar del equipo de rugby al igual que ningún blanco quería que Mandela gobernara.

Mi crítica.- la película, además de tener un buen cartel con Morgan Freeman y Clint Eastwood en el equipo de producción, tiene un mensaje profundo. Una buena sonrisa y el perdón logran milagros en cualquier persona. Mandela consigue que los blancos crean en él y que a los negros les interese el rugby, un juego de blancos. Ése es el poder de la buena voluntad y de la buena gestión de los equipos humanos.

Lo mejor.- para mí lo mejor de la película es la increíble interpretación de Morgan Freeman en el papel de Mandela. Sin duda otro gran momento es cuando se lee el poema Invictus que servía de inspiración a Mandela cuando estaba encarcelado. "Soy el amo de mi destino, el capitán de mi alma".

viernes, 29 de enero de 2010

Chimpancés. Su primera película


Este es el primer vídeo grabado por los chimpancés, considerados los segundos simios más inteligentes después de los bonobos, de los que os hablaré más adelante. Es curioso como un animal de la naturaleza es capaz de usar un instrumento humano (no es una cámara normal, está adaptada a ellos)...

miércoles, 27 de enero de 2010

Recordamos el holocausto


Hoy se recuerda en todo el mundo la liberación del campo de concentración de Auschwitz por el ejército soviético en 1945 y se celebra el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto para que no olvidemos lo que sucedió en Europa en aquellos años y para que nunca vuelva a repetirse. Quiero sumarme al recuerdo y enlazaros un especial de El Mundo digital. Os dejo también la primera parte de un documental de la BBC titulado: Auschwitz. Los nazis y la solución final.

martes, 26 de enero de 2010

REDES: el experto y sabio inconsciente


En el programa emitido el 15 de noviembre del año pasado, Eduard Punset trata el interesante papel de nuestro inconsciente, la utilidad de nuestro yo consciente así como su papel fundamental en nuestra evolución. Si bien el inconsciente es ese 'piloto automático' que nos permite ser mucho más eficientes en el proceso de la información y en nuestra interacción con el mundo que nos rodea a través de tareas 'automatizadas', la principal función de nuestro consciente es 'movernos' en el tiempo, viajar por nuestra memoria, ser conscientes, nunca mejor dicho, del presente, el pasado y el futuro. Así, esta adaptación permitió a nuestros ancestros anticiparse a sus necesidades futuras y, en definitiva, planificarse.

domingo, 24 de enero de 2010

El grillo de las Islas Reunión


Antes de hablar de nuestro grillo, hablaremos un poco sobre la especie en genérico. El grillo común es una especie de insecto, que vive en climas templados, y que se alimentan de plantas y flores en general. Este insecto puede ser de color verde, pardo o negro. Cuenta con unos bordes aserrados de sus alas anteriores que, al frotarse entre sí, producen un sonido. Tienen antenas, su cuerpo es corto y, al final de su abdomen, hay dos órganos sensitivos parecidos a antenas. Esta es la descripción en comportamientos y físicamente hablando habitual en los grillos de todo tipo de especies.

Hará dos semanas que se publica en el diario el mundo sección ciencia el descubrimiento en el jardín botánico de Londres del comportamiento polinizador de un grillo en las llamadas orquídeas estrella. Esta especie tan singular de grillo no era solo la primera especie conocida de grillo en la que se podía observar este comportamiento tan singular sino que, además, era una especie recién descubierta. El grillo de las Islas Reunión todavía no tiene nombre y es algo distinto, físicamente hablando, del grillo común ya que no cuenta con alas, es algo más pequeño de lo habitual y cuenta con antenas extremadamente largas.

La orquídea donde se ha podido observar este curioso comportamiento pertenece a las llamadas "orquídeas estrella". Ya Darwin decía que para poder llegar al polen de esta flor el insecto que lo hiciera debería tener una lengua muy larga. Esta teoría aparece en una de sus mejores obras titulada "La fecundación de las orquídeas" y sería comprobada muchísimos años después de su muerte. Los científicos encargados de la investigación sabían que la flor estaba siendo polinizada porque controlaban los niveles de polen que poseía. Afirma la directora de la investigación que como durante el día no se producía la polinización decidieron instalar cámaras de alta sensibilidad que grabaran por la noche y fue entonces cuando observaron el curioso comportamiento del grillo de las Islas Reunión.

sábado, 23 de enero de 2010

Venezuela: la depreciación de la moneda y las expropiaciones recientes

Un supermercado durante una expropiación en Venezuela.

El 8 de enero fue decretada en Venezuela una devaluación de su moneda, el bolívar, en un 50 %, esto es, los venezolanos perdieron de la noche a la mañana la mitad de su capacidad adquisitiva. Evidentemente, los agentes del mercado, siguiendo el presupuesto de su racionalidad, no están dispuestos a vender por el mismo precio lo que adquirieron o produjeron con un coste en una moneda que en su momento valía el doble de lo que vale ahora, es decir, que no están dispuestos a vender sus productos por la mitad. Esto provoca una más que lógica subida de los precios que no es más que un reajuste de los precios en el mercado a una alteración artificial y muy brusca del precio de la moneda.

Sin embargo, el exultante socialista Hugo Chávez amenazó,a la par que devaluaba el bolívar, entre otros, a los distribuidores minoristas advirtiéndoles de que si subían los precios los expropiaría por especuladores y ¡lo está haciendo! De hecho, está sacando adelante una ley a marchas forzadas para agilizar mucho más esas expropiaciones, para pagar menos por los bienes expropiados y para eliminar las garantías del expropiado. ¡Toda una joya de la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos, de las garantías de los derechos de los ciudadanos y, especialmente, de la propiedad privada! Ya van 1.500 comercios, 1.500 comerciantes y sus empleados, víctimas de este abuso de poder, de esta intromisión inadmisible en el libre comercio, en la libertad de empresa. Y no contento con ello, está incorporando las empresas expropiadas a un holding público conocido como Comerso (Corporación de Mercados Socialistas), ¡mercados socialistas! ¡Se permiten la desfachatez de hacer humor barato!

Pero esto no es sino un paso más del camino de degeneración en el que Hugo Chávez ha sumido a su país. Venezuela será cada vez más pobre. Es el claro ejemplo de otra nación engañada, comprometida por el socialismo. Confiados en que el voluntarismo de su presidente paliará los 'efectos perversos' del mercado, irán viendo cada vez más como el dinero huye de ellos como de la peste, como ningún extranjero invierte, como sus propios conciudadanos esconden el dinero, como todo va quedando poco a poco en manos de un ineficiente y monstruoso sector público que, finalmente, se verá incapaz de atender las necesidades más elementales de la población (ya se han visto, por ejemplo, importantes cortes en el suministro eléctrico). La misma historia de siempre. Al menos aún les honra la tenaz oposición de sectores importantes de la sociedad que no se han rendido ni lo harán, espero, sin resistencia.

jueves, 21 de enero de 2010

Charla de Carlos Martínez Gorriarán sobre el federalismo

El 13 de enero, Carlos Martínez Gorriarán pronunció una interesante y clarificadora charla sobre el federalismo. Ya en los meses de octubre y noviembre publicó una serie de artículos en su blog que recomendé en la entrada "Vuelve el federalismo". Por otro lado, recuerdo que UPyD ha abrazado el federalismo en su 1er Congreso también en el mes de noviembre. Sin duda, es una gran noticia porque dice mucho más de lo que yo consideraba sobre la madurez de la democracia española el hecho de que una fuerza política seria lo formule como un modelo territorial a implantar en España. Aunque aún está por ver cuál va a ser la acogida de, entre otras cosas, esta propuesta de UPyD que, como ya dije en la entrada que he citado, debe ir acompañada de otras reformas fundamentales. Aquí os dejo los vídeos. Son breves y en total os pueden llevar unos 30 minutos. A diferencia de lo que trataba en los artículos, aquí entra en más detalle en cual ha sido el problema de nuestro sistema de autonomías y en cuales son los modelos federales principales. Hace especial mención al caso de EEUU, el federalismo competitivo, y al de Alemania, el federalismo cooperativo. Espero que los disfrutéis.






martes, 19 de enero de 2010

Felipe González en Los Desayunos de TVE


El pasado miércoles, el expresidente del gobierno, Felipe González, estuvo invitado en el programa matutino Los Desayunos de TVE. Hizo apreciaciones muy interesantes sobre algunos temas de actualidad (economía, UE, reforma laboral...) y es por eso que os la recomiendo. Una vez más pude constatar como ha decaído la clase política y, sobre todo, el liderazgo de los líderes europeos. Sobre esto también tuvo ocasión de hablar a preguntas de un tertuliano. Os dejo el enlace (aparece a partir del minuto 36):

domingo, 17 de enero de 2010

Las críticas rousseaunianas de la sociedad y la cultura


Es de Atenas de donde han salido esas obras sorprendentes que servirán de modelos en todas las edades corrompidas.
Jean-Jacques Rousseau: Sobre las Ciencias y las Artes

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Hace un par de meses tuve el placer de leer dos breves discursos cuyo autor es el filósofo ginebrino Jean-Jacques Rousseau. El primero, “Sobre las Ciencias y las Artes”, le valió el premio de la academia de Dijon al tiempo que le hizo conocido. A raíz de ahí Rousseau entraría en disputa con algunos filósofos de la Ilustración. El segundo: “Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres” abundó en la misma cuestión, que esencialmente viene a ser si la civilización ha mejorado a la especie humana o si la ha empeorado y, finalmente, si el hombre social es o no mejor que el hombre individual, cuestión nada baladí como veremos.

Rousseau fue un precursor en muchos ámbitos: se adelantó al romanticismo y nos acercó a la introspección como nunca antes se había hecho; puso las bases para la construcción del positivismo jurídico, para las tesis contractualistas del derecho y de la justicia, y, finalmente, comenzó él solo la tarea que más nos civiliza: poner en cuestión la propia civilización misma, sus propios logros y, con ella, los del arte y la cultura. He de reconocer que con este ensayo me he revuelto más violentamente que con otros con los que haya discrepado, pero también es verdad que la talla intelectual de Rousseau lo sitúa a uno en posición de escuchar atentamente, no sin estupefacción, lo que aún hoy tiene que decirnos sobre esto.

En el primer discurso que he mencionado nos propone el autor que la decadencia del género humano ha venido precisamente en las épocas de mayor esplendor de la civilización. Habla de Egipto, de Grecia y de Roma. Sus palabras son duras: “¿Qué funesto esplendor ha sucedido a la sencillez romana? ¿Qué es ese lenguaje extranjero? ¿Qué son esas costumbres afeminadas? ¿Qué significan esas estatuas, esos cuadros, esos edificios? Insensatos, ¿qué habéis hecho?” Más tarde dirá: “Los romanos confesaron que la virtud militar se había ido extinguiendo entre ellos a medida que comenzaron a ser entendidos en cuadros, en grabados, en vasos de orfebrería, y a cultivar las bellas artes.” Pero, ¿dónde radica esta postura tan contraria a las ciencias, a las artes y a la cultura? La respuesta a esta pregunta se contesta mejor desde su segundo discurso aunque eso no obsta que se perciban los primeros matices importantes en el primero. Para Rousseau, todos estos frutos de la civilización son el resultado de los vicios del hombre social: “La astronomía ha nacido de la superstición; la elocuencia, de la ambición, del odio, de la adulación, de la mentira; la geometría, de la avaricia; la física, de una vana curiosidad; todas, la moral incluso, del orgullo humano. Ciencias y artes deben, pues, su nacimiento a nuestros vicios.” Aunque ahí no lo menciona, son esos vicios originariamente sociales como se percibe al comienzo de la obra cuando arremete, empieza fuerte, contra las costumbres: “Reina en nuestras costumbres una vil y falaz uniformidad, y todos los espíritus parecen haber sido arrojados a un mismo molde; sin cesar la cortesía exige, la conveniencia ordena; sin cesar se siguen los usos, nunca el genio propio. Nadie se atreve ya a parecer lo que es; y en esta coacción perpetua, los hombres que forman ese rebaño llamado sociedad, puestos en las mismas circunstancias, harán todos las mismas cosas si motivos más poderosos no los apartan de ello.” Finalmente, la obra es un alegato a favor de la ignorancia, la inocencia y la pobreza frente al lujo, la cultura y la falsa filosofía que, entiende el autor, son los males que produce la sociedad.

Años más tarde publicaría el segundo discurso. Es en él en el que nos presenta al buen salvaje: al hombre inocente que busca su conservación y es piadoso, pero que por un funesto azar acaba formando pequeñas sociedades. Son estos primeros seres humanos, según él, los que “Se acostumbran a considerar diferentes objetos y a hacer comparaciones; adquieren insensiblemente ideas de mérito y de belleza que producen sentimientos de preferencia”. Y, lo que es peor, “aquel que cantaba o danzaba el mejor; el más bello, el más fuerte, el más diestro o el más elocuente se convirtió en el más considerado, y éste fue el primer paso hacia la desigualdad, y hacia el vicio al mismo tiempo: de estas primeras preferencias nacieron, por un lado, la vanidad y el desprecio, por otro, la vergüenza y la envidia; y la fermentación causada por estas nuevas levaduras produjo finalmente compuestos funestos para la dicha y la inocencia”. Más adelante arremeterá contra la propiedad y, finalmente, acabará afirmando: “la ambición devoradora, el ansia de elevar su fortuna relativa, menos por necesidad auténtica que por ponerse por encima de los demás, inspiran a todos los hombres una negra inclinación a perjudicarse mutuamente, una envidia secreta, tanto más peligrosa cuanto que para hacer su jugada con mayor seguridad adopta a menudo la máscara de la benevolencia; en una palabra, competencia y rivalidad por un lado, por otro oposición de intereses y siempre el oculto deseo de lograr un beneficio a costa del otro, todos estos males son el primer efecto de la propiedad y el cortejo inseparable de la desigualdad naciente.”

Todos estas citas que he destacado y la obra en general denota el profundo sentido antisocial de este filósofo que, por sí mismo, estuvo condenado a una vida errante llena de disputas y enemistades. No sólo mantuvo una rivalidad intelectual con otros coetáneos ilustrados como Voltaire, incluso Diderot, del que había sido amigo, sino que terminó desairando a Hume que, después de acogerlo en su casa y conseguirle una pensión del gobierno británico, vio como Rousseau se enemistaba con él y rechazaba la pensión. Y, sin embargo, por más que se moleste en demostrar la piedad inherente al buen salvaje, abandonó en un hospicio a todos sus hijos.

Pero, pasando por alto todos los avatares de la vida del autor, me gustaría destacar algunos elementos interesantes. Primero, que presupone, aunque admitió que pudo no haber existido nunca, que el ser humano en algún momento pudo haber sido un ser individual y no social. Otros filósofos, el primero fue Thomas Hobbes, ya había partido de esa premisa para estudiar cómo se pueden haber formado las sociedades y cuáles deben ser sus fundamentos políticos. Se trata, no obstante, de presupuestos teóricos de laboratorio para determinar qué elementos han podido llevar al asociacionismo político. Rousseau, que sigue este modelo en “El contrato social”, se aparta empero de él en su segundo discurso. Ahora parece querer conocer realmente al verdadero hombre pre-social para determinar cómo la sociedad ha corrompido con sus costumbres la bondad natural del hombre. Y, sin embargo, aún admitiendo la posibilidad de que esto hubiera sido así, esto es, que hubiera habido una época de seres humanos salvajes y solitarios, cosa que ahora sabemos por la ciencia que fue imposible*, el autor deja sin resolver aún determinadas cuestiones esenciales. Por ejemplo, ¿cómo puede afirmar que los vicios que se pusieron de manifiesto en sociedad no estaban ya de un modo subyacente en el ser humano solitario? Rousseau parece confundir la aparición del síntoma con la existencia de la enfermedad cuando el hecho de que la causa de la corrupción moral del hombre no se haya manifestado en un estado pre-social no indica necesariamente que no existiera sino, tan sólo, que no se habían dado las condiciones para que el individuo tomara libremente la equivocada decisión de corromperse.

Parece, no obstante, que el autor prejuzga al ser humano y entiende que, necesariamente, sólo puede corromperse en sociedad. Es más, predetermina al hombre social a la condenación y éste es el principal error, a mi modo de ver, de Rousseau porque esa predeterminación niega de antemano toda libertad humana y esto es sumamente peligroso. Es cierto que en la sociedad hay personas que se corrompen, pero también hay personas que toman buenas decisiones y que saben encontrar la virtud y la bondad. Por otro lado, el ser humano no es de por sí bueno o malo. Podría decirse que en cada elección adopta decisiones éticamente buenas o reprobables que acaban configurando un perfil grisáceo más claro u oscuro porque, de lo contrario, estaríamos admitiendo la posibilidad de la perfección humana y esto es la negación de la naturaleza humana misma.

Finalmente, ignora escandalosamente las mejoras que la cooperación de los seres humanos entre sí han hecho posibles y, en esto, la competencia y la rivalidad que él tanto denuesta ha jugado un papel fundamental para bien. Es cierto que en su siglo aún no se había experimentado una revolución científica o tecnológica como la vivida en los últimos doscientos años, pero no debemos olvidar que, si bien no es oro todo lo que reluce, las sociedades son capaces de generar multitud de beneficios a los individuos así como multitud de males. Rousseau sólo parece fijarse en esto último, pero olvida que el camino no es el boicot de uno contra todos, que seguro que es destructivo para el propio individuo y la sociedad (la propia vida del autor lo demuestra), sino la mutua cooperación y la construcción de una sociedad mejor en la que, no nos olvidemos, los individuos sean los responsables de sus propios actos. Sólo en este caso ganarán ambos: el individuo y la sociedad. Lo contrario es lo que provoca la verdadera degeneración de la especie.

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Somos una especie social. Dentro de los primates también hallamos especies sociales como los macacos o los bonobos. Para ilustrar sobre esta cuestión al lector, le recomiendo que vea el programa de “Redes” emitido el 23 de noviembre de 2009 y que está disponible en la página web oficial del programa. En este blog publiqué una breve referencia sobre ese mismo programa el 1 de diciembre del pasado año.

jueves, 14 de enero de 2010

Ayuda humanitaria a Haití


Después del terremoto que ha sufrido este país, es muy necesaria la ayuda humanitaria. Si queréis colaborar, podéis realizar una cómoda transferencia desde vuestro ordenador a cualquiera de las cuentas corrientes de diversas ONG's. RTVE ha colgado en su página un listado muy completo. Por otro lado, en Cruz Roja española podéis hacer el donativo tan sólo dando vuestro número de tarjeta y su fecha de caducidad.

lunes, 11 de enero de 2010

Saturno


Saturno es el segundo planeta más grande del sistema solar. Es el único planeta conocido del sistema que tiene una densidad menor que la del agua. Por eso, si encontráramos un océano lo suficientemente grande, Saturno flotaría. Su atmósfera está compuesta por hidrógeno, helio y metano. Está achatado por los polos debido a su rápida rotación. Cerca de su Ecuador el viento alcanza los 500 km/h, poca cosa si lo comparamos con Neptuno
que alcanza los 2000 km/h. Es muy conocido este planeta debido a que tiene una serie de anillos brillantes. Ya Galileo miró con su telescopio al cielo y observó a Saturno. Él pensó que los anillos eran satélites de gigantesco volumen. Saturno posee unos tres anillos principales: A y B, que son los dos anillos más brillantes, y C, que tiene un color más suave. Estos anillos grandes están compuestos a su vez por anillos más pequeños y entre estos existen separaciones. La separación o división más grande es la división de Cassini. No se sabe a ciencia cierta la composición de los anillos pero si se sabe que contienen agua. Pueden ser, por ejemplo, icebergs o bolas de nieve más polvo. La magnetosfera es más débil que la de Júpiter, una tercera parte.
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Datos básicos de Saturno:
Tamaño: radio ecuatorial/ 60.268km
Distancia media del Sol/ 1.429.400.000
Día: período de rotación sobre el eje/ 10,23 h
Año: órbita alrededor del Sol/ 29,46 años terrestres
Temperatura media superficial/ -125ºC
Gravedad superficial en el Ecuador/ 9,05 m/s2
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La atmósfera de Saturno cuenta con unas bandas oscuras y claras al igual que Júpiter. Estas bandas no están tan marcadas como en Júpiter. Saturno posee unas nubes superiores compuestas por cristales de amoniaco. Muy probablemente hay también una capa con nubes de agua. En Saturno se producen numerosas tormentas en la atmósfera. A pesar de que ha habido en Saturno tormentas de considerable duración podemos afirmar que no es un planeta con gigantescas manchas como lo pueden ser Júpiter, Neptuno o incluso Urano. Al contrario, la mayoría de las tormentas se disipan rápidamente. En la atmósfera de Saturno se produce un vórtice polar, una nube con forma hexagonal. Este es el único vórtice polar con forma hexagonal que conocemos.

viernes, 8 de enero de 2010

El socialismo del siglo XXI

Los orígenes del socialismo pueden estar ciertamente difuminados, pero tienen un sello inconfundible. Nació como una reacción al “exceso de libertad”; como un muro de contención de la creatividad y la espontaneidad del ser humano; como un ideal de seguridad, de certidumbre y, finalmente, de planificación. Su motor de avance fue la conocida como “justicia” social. El más conocido y divulgado pensador del socialismo, Karl Marx, y su colega, Friedrich Engels, llegaron todo lo lejos que pudieron en ese recelo hacia el “dejar hacer”. Fabricaron un nuevo ideal de colectivo más sofisticado que los anteriores. Ahora, la unión excluyente no era un clan familiar ni siquiera una ciudad o una nación. Habían creado el concepto de clases. El elemento gregario pasaba a ser la relación con los medios de producción: los trabajadores conformaban la internacionalmente uniforme clase obrera, que debía vencer y dominar.

Esto supuso un hito en la historia del pensamiento y una de las claves de la acción política de los últimos ciento sesenta años. Actualmente, tras la caída del muro de Berlín y el triunfo de la social-democracia, sigue vigente esa “justicia social” y aún hoy se limitan las libertades económicas en nombre del beneficio de los menos favorecidos. Sin embargo, el socialismo tuvo que plegar velas y renunciar a su genuino afán totalitario. La democracia liberal se ha impuesto después de que los regímenes socialistas cayeran no sin un alto desprestigio por sus escandalosas vulneraciones de los derechos humanos. La justicia social, más aún, la lucha de clases, ya no justifica para la opinión pública una sublevación ni una dictadura. En ese contexto, la huérfana ideología socialista se ha visto obligada a reinventarse, a reposicionarse, a hacer nuevos planteamientos a los ciudadanos... He aquí que han encontrado la mina de oro de la restricción: el bienestar de los ciudadanos.

Los socialistas han conseguido usurpar la buena imagen de la tradición liberal de defensa de los derechos humanos y la libertades fundamentales. Aparecen ante los electores como los adalides de la libertad, hacen pequeñas ampliaciones con grandes adornos y felicitaciones mientras consiguen mermar lentamente el ámbito de autonomía del individuo, su propio espacio de decisión y responsabilidad. Por un lado, lo liberan de preocupaciones, lo acogen, lo protegen de las inclemencias, de las incertidumbres... Con su paraguas público le hacen creer inútil para proveerse por él mismo de los medios de sustento y seguridad. Por otro lado, lo juzgan inmaduro, irresponsable y libertino. Le obligan por su propio bienestar a realizar o no determinadas acciones al tiempo que permiten darle consejos. Pero ¡es por su propio bien! ¿Acaso alguien se va a oponer a su propio bienestar? ¿Quién quiere tener preocupaciones, inseguridades? ¿Va a oponerse alguien a su propia felicidad? El materialismo socialista ha matado a Dios y lo ha reemplazado con la igualmente paternalista figura del Estado. Pero hay una diferencia. Por primera vez, cada uno empezaba a creer en su propio Dios. Ahora y cada vez más, todos creen en el dios Estado... En ese ente paternalista superior que nos libra de nuestra responsabilidad, nos atiende cuando lo necesitamos y nos “da un cachete” cuando obramos en nuestro propio perjuicio.

La lucha de clases y la justicia social han sido vencidas y reemplazadas por el paternalismo de Estado, más aún, por la moralidad de Estado. Y, sin apenas percibirlo, habremos acabado siendo presos de nuestro propio sueño: del ideal de la certidumbre. Y, todo ello, con la conciencia de vivir con el poder, con la idea de nuestra propia soberanía porque, al fin y al cabo, todavía conservaremos nuestras libertades políticas: podremos elegir al que nos prohíba el café (¡Toma infusiones! -Gobierno de España).

domingo, 3 de enero de 2010

1984


George Orwell
Ediciones Destino. Booket.
382 páginas.

Esta conocida novela de George Orwell está ambientada en un hipotético futuro poco halagüeño (fue escrita en 1949). El ambiente es sumamente impersonal y poco acogedor. En ese 1984, Londres, escenario de la trama, pertenece a la franja aérea número 1 dentro de un nuevo país conocido como Oceanía. El mundo se encuentra repartido entre ésta y otras dos potencias más, Asia Oriental y Eurasia, igualadas en fuerza y en guerras constantes entre sí. Winston Smith, miembro exterior del partido único, el Ingsoc o Partido Socialista Inglés, es un individuo sumido en un profundo letargo. De mediana edad y aparentemente falto de buena memoria, cree ignorar los elementos más importantes de su pasado personal y colectivo mientras trabaja para el aparato propagandístico de un partido que mantiene al país en la más absoluta manipulación, en el mayor desarraigo histórico imaginable, lo que los convierte en presas de un futuro aún más aterrador. Toda su vida estará juzgada desde el primer momento en que cometa un "crimental".