sábado, 29 de mayo de 2010

La crisis europea y la Europa Federal


Europa parece abocada al fracaso. En medio de toda la confusión generada en torno a la crisis griega están aflorando los síntomas de una crisis que es medular, que no hace más que indicar el agotamiento de un modelo que debe redefinirse. Pero ¿cuál es el problema de Europa? El primero de todos, su socialismo. Europa quiere ser rica prohibiendo la riqueza. Los políticos europeos se vanaglorian del sistema europeo del bienestar por sus bondades para con los más débiles, pero lo que no dicen, y lo que los ciudadanos europeos no quieren oír, es que este sistema está llevando a Europa a un empobrecimiento progresivo que nos acabará conduciendo a un sistema en el que ya no habrá riqueza que repartir y, peor aún, que no es cierto que no pueda asegurarse un mínimo asistencial por el Estado con menor nivel de intervención, por ejemplo, en educación, sanidad o pensiones.

Europa está en la gran contradicción. Quiere crecimiento económico, quiere competitividad, quiere poco desempleo, pero también quiere unos impuestos altísimos, unos gastos públicos disparatados, un alto endeudamiento, un sistema de protección social muy rígido... Precisamente todo lo que quieren los políticos europeos es lo que hacen que los capitales huyan de nosotros, que no seamos competitivos y que, por tanto, sean otros países del mundo los que nos lleven la delantera en el crecimiento. ¿Qué va a ser de esos políticos cuando no tengan riqueza que repartir y de esos ciudadanos cuando no tengan rico al que esquilmar? Europa está abocada al clásico problema del socialismo: saben como agotar los recursos existentes, de hecho saben hacerlo hasta el punto de sacarle los colores a un agujero negro, pero no saben como crear esos recursos. Es una filosofía agotada, muerta: repartir lo que hay sin ver más allá del expolio.

El segundo gran problema europeo es su nacionalismo. Los europeos siguen siendo profundamente nacionalistas, aún desconfían de la Unión, de una unión más fuerte y no quieren ni oír hablar de federalismo. Los ingleses porque no tienen demasiado interés en una integración política, especialmente después de tres intentos de invasión desde el continente. Los alemanes porque tienen la sensación de estar financiando sin freno a los disolutos pueblos mediterráneos (razón no les falta). Y los pueblos mediterráneos porque ven con envidia y recelo a esos alemanes tan puntuales y poderosos. Lo que probablemente ignoren todos es que ese ensimismamiento, a la par que absurdo, sólo nos conducirá al caos institucional que tenemos ahora y que bien sería resuelto con una estructura federal.

El tercer gran problema es la desconfianza en la clase política. Si a un político no le dejaríamos ni nuestro teléfono móvil, menos aún vamos a confiarle la ardua tarea de construir una Europa Federal fuerte y unida. Y es que, no nos engañemos, la clase política europea posee, salvando a los ingleses, muy poco nivel y los partidos políticos, lejos de ser buenas herramientas de selección de candidatos, son especialmente aptos para seleccionar a los mediocres. Esto, una vez más, diría que se debe más bien a la escasa y mala cultura política europea.

Con toda sinceridad, voy a confesar que soy un absoluto convencido de la necesidad y las virtudes de una Europa Federal. Sin embargo, me temo que con todos los problemas que he planteado y con el nulo entusiasmo que provoca la idea en la opinión pública europea en general no hay nada que hacer al respecto. Veremos cómo se las apaña esta confederación de Estados con los problemas que le acucian, que no son pocos, y confiemos en que, con el paso del tiempo y a la lumbre de nuevas necesidades, la opinión pública esté más preparada para la aventura federal. Un Thomas Jefferson nos sería de gran ayuda.

martes, 25 de mayo de 2010

¿qué queremos, ahorro fácil o ahorro serio?

Entre todas las noticias que recogen los planes de reducción del déficit que presenta el Gobierno de España estos días, me sorprenden varias cosas.

En primer lugar, no veo ninguna mención a la comparación entre la cantidad de ahorro propuesta mediante bajada de sueldos de funcionarios y congelación de pensiones, que entre otras medidas suman 15.000 millones de €, y todo lo gastado en los dos planes E para ayuntamientos, que suman 13.000 millones de €. ¿Acaso no parece una petición obvia el reclamar que estos fondos de ayuda local no se hubieran concedido si tan mal estaba la cosa? Puede llegar a hacerse la simplista comparación de que la reparación de aceras la están pagando ahora pensionistas, funcionarios. Parece que aquí trasluce la gran irresponsabilidad del Gobierno en lsu gestión económica, más evidente si cabe al anunciar ayer que se prohíbe a las entidades locales la petición de créditos durante 2 años. ¿Por qué ayer tanto y hoy tan poco para los ayuntamientos? Improvisación y populismo que estamos pagando todos ahora.

Además, me parece relevante el que tampoco se hayan echo desde la oposición propuestas alternativas de ahorro. No vale con criticar las medidas que toma el Gobierno, además hayq ue presentar nuevas ideas.
Una de las principales fuentes de gasto del Estado son las Comunidades Autónomas, que gastan de forma casi ilimitada. Pues bien, aquí queda una propuesta con mucha cabeza y que seguro que sería mucho mejor acogida por los ciudadanos que las actuales, por ser más justa y necesaria:

Zapatero: de electoralista a estadista en un fin de semana


Resulta cuanto menos curioso escuchar al presidente del gobierno de España estos días, especialmente cuando nos tenía acostumbrados a un discurso demagogo que, ante todo, obviaba las nefastas consecuencias económicas de sus decisiones. En apenas un fin de semana (aquel famoso de las reuniones “tensas” del ECOFIN del 9 de mayo), Zapatero ha pasado a ser un estadista que piensa en las generaciones venideras y en la razón de Estado para adoptar estas medidas tan drásticas que, por otro lado, no tendría que haber tomado si él mismo no hubiera disparado el déficit con su Keynesianismo del PLAN E, PLAN 2000E, PLAN Moto E, etc. Es una pena que sean las circunstancias y no su verdadero sentido de la responsabilidad lo que le haga actuar de forma sensata, es decir, lo que le lleve a no comprometer irresponsablemente la estabilidad financiera del mundo entero. Por ahora da muestras de todo menos de arrepentimiento... Quien sabe, si el euro sale de ésta, puede que veamos de nuevo volver al viejo Zapatero que tanto le gusta a Joan Herrera: el del gasto público desenfrenado y el “bienestar” social. ¡Dadle tiempo a las circunstancias!

lunes, 24 de mayo de 2010

Tales from Earth-Sea; Gedo Senki; Cuentos de Terramar



Es ley de vida, la muerte forma parte de algo tan hermoso como el vivir. Sin muerte no habría vida, porque esta no es eterna. Quien renuncia a la muerte, renuncia, pues a la vida. Estas son las tesis que sostiene la película 'Cuentos de Terramar' dirigida por el hijo de Hayao Miyazaki: Goro Miyazaki. La película está basada en los libros 'Terramar' y su autora, Ursula K. Le Guin se mostró decepcionada con la película, no por que no fuera buena, que lo es, sino porque decía que no se trataba de su libro. Estas tesis que sostiene la película tienen un valor filosófico importante, dado que es uno de los deseos más fervientes del ser humano ese que llamamos 'Vida Eterna'. Pero ese deseo es antinatural. El ser humano nunca podrá vivir eternamente, como quiere que suceda el mago Cob, dado que nuestra estructura no está formada por células madre, como la estructura de las hydras. La película trata de lo siguiente:
'En el maravilloso reino de Terramar, cosas extrañas están empezando a ocurrir... Lo más sorprendente es la visita de dragones provenientes de tierras lejanas. Estos fenómenos son tan extraños que Gavilán, un reputado mago, decide investigar su causa. Durante su viaje conoce al Príncipe Arren, un impetuoso joven con un lado oscuro que, en los momentos críticos, le confiere fuerza, odio y crueldad, sobre todo cuando se trata de la protección de Therru. Para el mago Cob, ésta es la oportunidad que estaba esperando: va a aprovecharse de los temores de Arren para poner en su contra a la única persona que podría ayudarle, el mago Gavilán.'

Han salido en esta sinopsis los nombres de muchos personajes a los que describo ahora mismo:
-Gavilán: es el Archi mago, es decir, el mago más importante de Terramar.
-Arren: es el príncipe de Terramar, un joven que posee dos personalidades: una malvada cuando ve que está en peligro de agresión y una natural, que florece en las situaciones normales.
-Therru: es una joven que ama a la vida y, por lo tanto, odia a las personas que no la respetan.
-Cob: quiere poseer el puesto de archi mago. Es un gran enemigo de Gavilán.

En la película Gavilán expone una tesis muy interesante, diferente a la de la vida y la muerte:
En la naturaleza existe un equilibrio que el hombre, con su avance, está derruyendo. Es una influencia, creo yo, de Hayao Miyazaki hacia su hijo Goro, ya que Miyazaki es un director con unos valores muy ecologistas.

El penúltimo aspecto a comentar es que Terramar es un reino que se divide en dos en un tiempo: el reino de los humanos y el reino de los dragones. Por eso cuando se divisan dragones en el reino de los humanos esto se toma como un síntoma de que algo va mal.

Y, por último, comentar las ediciones que existen en España de 'Gedo Senki':
-Edición de Aurum: es pobre en extras y sólo trae de idiomas el español y el japonés.
-Edición especial dos discos de Aurum: esta edición está ya descatalogada, pero quedan algunos ejemplares en las Fnac's de Sevilla, Barcelona y Madrid. Es una muy buena edición, con numerosos extras como 'La canción de Therru' y 'Cómo se hizo la banda sonora'.

Os dejo con el tráiler de Gedo Senki:



Publicado en Studio Ghibli según el Comentarista

sábado, 22 de mayo de 2010

REDES: "Los dos códigos que gobiernan la vida"


El programa de REDES "Los dos códigos que gobiernan la vida" (repuesto el pasado 7 de marzo) aborda con el genetista Thomas Gingeras algunas curiosidades sobre los últimos descubrimientos acerca del importante papel jugado por el ARN frente a lo que se pensaba. Asimismo, se abordará la importancia de la epigenética que resulta determinante para entender cómo el entorno puede influir en la genética de un individuo.
______

martes, 18 de mayo de 2010

Desmitificando el liberalismo (iv): el internacionalismo.


El término internacionalismo está muy ligado al socialismo. Desde que se fundara la primera internacional ha sido así y, sin embargo, hay algo que no encaja en esta imagen que, por otro lado, sí se amolda a la perfección al liberalismo. Como es sabido, éste parte de una visión individualista de la sociedad, que se percibe como un grupo de personas con derechos y libertades que no pueden ser violentados. Entiende el liberalismo que una sociedad en la que la libertad individual esté garantizada y cada uno se mueva por su propio interés será una sociedad que progrese. En ese contexto, el Estado, más allá de su función de seguridad y subsidiariedad es más bien un estorbo a ese progreso.

Esto mismo resulta igualmente aplicable al contexto internacional. Los Estados son en la mayoría de las ocasiones un estorbo para el comercio internacional y, en general, para las libertades individuales. Lo deseable sería que los Estados no impusieran trabas internacionales más allá de las que exige la seguridad y, sin embargo, lo hacen constantemente. Ahí están las subvenciones a la agricultura, los aranceles, los límites a la migración... Desde una perspectiva liberal, lo lógico sería que los Estados fueran integrándose progresivamente para realizar sus escasas funciones a un nivel cada vez más global. Los antecedentes teóricos no faltan. Ya en 1791 y 1792 Thomas Paine lo deja bien claro en su obra “Derechos del Hombre”:

Por lo que vemos hoy día, no debería tenerse por improbable nada que tenga relación con la reforma del mundo político. Estamos en una era de revoluciones en la que cabe prever cualquier cosa. La intriga de las Cortes, por la que se mantiene el sistema de la guerra, puede provocar una confederación de naciones para abolirla; y un Congreso Europeo que patrocine el progreso del gobierno libre y promueva la civilización de las naciones entre sí es un acontecimiento cuya probabilidad está más cercana de lo que estaban antes las revoluciones y la alianza de Francia y América. [1]

Thomas Paine lo tenía muy claro: la enemistad de los pueblos no era tal. Sólo se debía a una deliberada confusión provocada por gobiernos monárquicos despóticos y corruptos que buscaban la guerra como pretexto para incrementar su poder y subir los impuestos, que a la postre no estarían tan dispuestos a bajar. Se muestra así muy optimista en cuanto a la posibilidad de una “federación” en Europa a la lumbre de la nueva era de revoluciones que se había iniciado en el continente. Por desgracia, él era un visionario muy adelantado a su tiempo, la opinión general no compartía ese particular y había demasiados intereses en juego.

Ya en 1944, F. A. Hayek planteó también la necesidad de avanzar en una mayor integración. En plena ola planificadora, sostuvo la necesidad de la existencia de un organismo internacional con facultades políticas para proteger a los ciudadanos de las trabas que impusieran los Estados en el marco de un Estado de Derecho Internacional (ahí es nada). Propugnó también la posibilidad, como paso intermedio, de una Unión en Europa occidental y de una integración en un organismo internacional de EEUU, Gran Bretaña (con todas sus colonias) y de esa nueva Europa occidental unida. Sería algo así como una Sociedad de Naciones a menor escala, pero más eficiente. Al mismo tiempo que hacía todas estas propuestas mencionaba la tradición internacionalista, especialmente federalista, del liberalismo del siglo XIX que tan denostado estaba en aquellos días de fascismo y comunismo.

Y, sin embargo, ¿qué ha podido suceder para que se disocie al liberalismo del internacionalismo? Una explicación inicial puede llevarnos a que la primera tímida implantación del liberalismo tuvo lugar en el siglo XIX que se caracterizó también por ser el siglo de los nacionalismos y del imperialismo. Una segunda explicación consiste en que verdaderamente hay políticos y periodistas que se dicen liberales y que sostienen posturas favorables al imperialismo y al nacionalismo. Ahí están los casos del PP, CiU y el PNV. Los tres son nacionalistas y, en fin, cada cual a su manera es imperialista. Los unos porque quieren las siete provincias “vascas”, los otros porque hablan de los “Països catalans” y los de más allá porque se hacen una foto en las Azores. El problema de fondo es que el liberalismo sólo se ha aplicado y sólo quieren aplicarlo según lo aconseje la jugada.

¿Qué sucede con el internacionalismo socialista?
Es una falacia. La implantación del socialismo, esto es, la progresiva planificación centralizada de la economía desde el poder político debe hacerse necesariamente desde los Estados y éstos son precisamente nacionales lo que lleva al nacionalismo. Al propugnar una intervención exorbitante del mercado en la economía, las relaciones internacionales se convierten en una relación entre Estados. Por tanto, en un mundo lleno de Estados con economías socialistas veríamos una forma más del mismo fenómeno: el imperialismo. De hecho, el imperialismo se da porque una nación fuerte impone condiciones exorbitantes a una nación débil, condiciones que, de darse entre particulares, jamás podrían ser tan abusivas ya que ningún particular tiene el poder coercitivo de la guerra. En el mejor de los casos, el internacionalismo socialista es una llamada a la venganza universal de los trabajadores y al nacionalismo económico.

Termino con una cita magistral de F. A. Hayek:
Una institución internacional que limite los poderes del Estado sobre el individuo será una de las mayores garantías de la paz. El Estado de Derecho internacional tiene que llegar a ser la salvaguarda tanto contra la tiranía del Estado sobre el individuo como contra la tiranía del nuevo superestado sobre las comunidades nacionales. Nuestro objetivo no puede ser un superestado omnipotente, ni una floja asociación de “naciones libres”, sino una comunidad de naciones de hombres libres. [2]

¿Cómo lograr esto? Si lo supiera, me darían el Nobel de la Paz ¿O tal vez no?

______
[1] Paine, Thomas: Derechos del Hombre (Rights of Man, 1791 y 1792), Alianza Editorial, España, 2008, página 197.
[2] Hayek, Friedrich A.: Camino de Servidumbre (The Road to Serfdom, 1944), Alianza Editorial, España, 2009, página 283.

sábado, 15 de mayo de 2010

Mayo del 68

Ya han transcurrido 42 años desde que Francia vivera su peor crisis política de la historia reciente. Hace unos días, me he acercado a estos acontecimientos históricos a través de dos documentales, Mayo 1968: un mundo en revolución y El espíritu de mayo del 68. En el primero, se hace un recorrido a todos los acontecimientos que tuvieron lugar por todo el mundo y cuyo detonante principal fue la guerra de Vietnam. No cabe duda de que Mayo del 68 no fue sólo ni exclusivamente francés. Ese año y los años venideros serían fundamentales para el desarrollo de una revolución social silenciosa que cambiaría radicalmente la sociedad. Se aborda, por ejemplo, la lucha por los derechos de la mujer o por las minorías étnicas en EEUU. Sin embargo, volviendo al escenario francés y a la revuelta estudiantil, no he podido más que sorprenderme al ver el segundo documental. Son 97 minutos de vídeos de aquel mes sin ningún añadido. Es mayo del 68 francés puro y duro: sin introducción, sin explicaciones, sin conclusión. En él se ven reuniones de comités revolucionarios, mítines, debates multitudinarios en teatros, manifestaciones, cargas policiales, discusiones a pie de calle entre jóvenes estudiantes y obreros industriales. Es, sin duda, fascinante, pero también decepcionante. Es cierto que gran parte de los sucesos mundiales del 68 tienen un claro resumen en las palabras paz y amor. Se hace un claro discurso anti-belicista que apela a la fraternidad del género humano. Incluso, luchas como la de la emancipación de la mujer con la quema de los primeros sujetadores son hitos en la historia de la lucha por la libertad y la igualdad. Sin embargo, el mayo francés es algo muy distinto. Es todo eso, no cabe duda, pero es también una abortada revolución obrera de marcado carácter marxista. Lo que más me ha decepcionado de esa parte de mayo del 68 es, precisamente, la obsesión por el discurso de clases, por la negación de la democracia y de la república Gaullista. Bajo el marcado carácter anti-autoritario de la revuelta no se ven, sin embargo, anarquistas. La CGT es considerada poco menos que una traidora reaccionaria mientras la Sorbona se llena de imágenes de líderes tan autocráticos como Lenin, Mao o Fidel Castro. Los debates parecen moverse por el trotskismo más que por las corrientes leninistas, pero no debemos olvidar que no son más que dos caras del mismo fenómeno: el socialismo autoritario. Es por eso que el mayo del 68 francés fue una gran contradicción en sí mismo. Por suerte, y esto lo dice en el primer documental un europarlamentario que participó en las revueltas, el mayo del 68 francés fue una derrota política y una victoria moral. Sólo en los últimos años parece que estamos viviendo una reacción autoritaria a ese espíritu que clamó en el planeta. ¿Qué ha sido del prohibido prohibir?



miércoles, 12 de mayo de 2010

Zapatero valiente (por fin), Rajoy incongruente, a las autonomías... meter el diente!


Las medidas presentadas hoy por el presidente del Gobierno de España suponen un esfuerzo importante y necesario en las cuentas públicas que debe ser valorado positivamente. El alcance del paquete de ahorro del gasto es de un calado considerable y afecta a muchas áreas de la acción de gobierno, sin que se cebe de forma especial en una en concreto, lo cual también es relevante.

Si bien es cierto que la iniciativa puede ser dudosamente atribuida al gobierno, ya que son los países de la Eurozona (leáse Alemania) los que han "sugerido" la necesidad de recortar el déficit público de forma drástica e inmediata, no se debe por ello dejar de reconocer que el equipo de Zapatero ha estado en esta ocasión rápido y efectivo (lo cual me lleva a pensar en la ingente presión que debía tener por detrás en caso de no aprobar este programa de recortes... ¡no debe ir tan bien la economía en ese caso!).

La actitud reprobatoria que esta mañana ha tomado Mariano Rajoy en el Congreso debe ser denominada como hipócrita e incongruente. A estas alturas, ya nadie espera que el líder de la oposición realice un apoyo claro y decidido a políticas necesarias aunque impopulares. Sin embargo, no parece tanto pedir el que de vez en cuando piense primordialmente en el interés general del país y no en el interés electoral, y que por una vez que este gobierno presente algo con sentido, aproveche para apoyar estas medidas, que de hecho van muy en la línea de lo que sugería el PP en semanas anteriores. Mucha envidia da la imagen de los líderes portugueses pactando juntos un plan de contigencia del gasto y sin críticas continuas si no con propuestas de futuro. O similares palabras de pueden decir del nível de debate político que en el tema económico se vive en parlamento como el francés o el alemán.

Cada vez veo más claro que esté gobierno está acabado, pero también que el equipo actual del PP no se está preparando para tomar las riendas del país. Menos mal que tenemos a la Unión Europea supervisando.

Una de las partes más prometedoras de lo anunciado hoy en el Congreso es la que se refiere a meter mano al gasto de las Comunidades Autónomas. Es muy necesario contener el pozo sin fondo que supone la continua creación de nuevas agencias, institutos y cacicadas varias y duplicadas de dudosa utilidad o eficiencia. Otra cosa es que para ello sería bueno reformar legislativamente muchos ámbitos competenciales para mejorar la coordinación y la coherencia del sistema.

Imagino que eso es mucho pedir...

Se acabó

El modelo europeo de despilfarro, de extender cheques hasta agotar el talonario una y otra vez se acabó, al menos por ahora. Se ha terminado. Era sencillamente insostenible, incluso para este gobierno que tanto presume de políticas sociales y que ha contribuido, con su inmovilismo, a agravar una situación ya de por sí suficientemente seria. Ahora toca austeridad, reducir el déficit, lo que implicará que los Estados seguirán gastando más de lo que tienen, pero menos, para ir acercándose poco a poco al déficit cero.

Lo preocupante de todo esto es el tiempo que han tardado en darse cuenta de que la situación era insostenible y todo gracias a esa banda de canallas impresentables que son los especuladores a los que luego van a pedirles el dinero en los mercados de deuda. Resulta paradójico el discurso de esta clase política. Los que han sostenido este estilo desenfrenado de gasto de los Estados, ésos que han comprado la deuda pública de los distintos Estados europeos, ahora son unos lobos feroces, pero, a pesar de todo, los gobiernos hacen, dicen hacer mientras cantan victoria, mientras fingen no dar satisfacción a esos buitres ávidos de carnaza, lo que esos mismos desaprensivos le han llevado a hacer: reducir el gasto. Y, es que, ¿qué se le va a hacer? Si quien hasta ahora te prestaba el dinero cree que no eres lo suficientemente solvente o que puedes llegar a no serlo, más vale que te esmeres en agradarle y te avengas a mejorar tu solvencia.

Cuando esta tarde he visto la noticia de que el gobierno de España, de que José Luis Rodríguez Zapatero ha anunciado medidas adicionales al plan de austeridad, no podía creermelo. Después, cuando he visto que era cierto, tampoco he podido disimular mi alegría y no es para menos: con tanto inmovilismo estaba en juego la solvencia de España, la seguridad de nuestro sistema monetario y, en definitiva, la recuperación económica, y eso nos afecta a todos. Ahora viene lo difícil: lidiar con los sindicatos, enfrentarse a los monstruos que ellos mismos han creado y acabar con su propia retórica estatista en la que todo está perdido si el Estado recorta gastos. Deben, ante todo, luchar contra sí mismos, contra su propia esencia política, contra su socialismo y aún albergo dudas de que sean capaces de hacerlo, especialmente el presidente del Gobierno. Y es que, no nos engañemos, estos ajustes se los debemos a Alemania y a EEUU. Después de todo, Zapatero y Salgado han debido de salir escaldados de las reuniones tensas en Bruselas. Por último, la llamada de Obama ha sido la guinda que este gobierno necesitaba para salir de su fantástico mundo voluntarista y poner los pies en el suelo. Sólo espero, y esto es más la expresión de una esperanza que de una expectativa, que no tengamos que vernos en una situación similar para que el gobierno reaccione.

______
12 de mayo 2010

Entrevista de Elena Salgado en Los Desayunos de RTVE en la que admite que la reunión en Bruselas fue "tensa".
11 de mayo 2010

David Cameron, Primer Ministro



Frente a la turbulencia actual del continente, [Inglaterra] ha querido afirmar las normas permanentes que regulan su vida. Nos han dado una lección más. Como siempre, ya que siempre pareció Europa un tropel de pueblos -los continentales, llenos de genio, pero exentos de serenidad, nunca maduros, siempre pueriles, y al fondo, detrás de ellos, Inglaterra... como la "nurse" de Europa.

Plutón. Parte I: el descubrimiento.

Al descubrirse Urano, Neptuno y demás objetos hasta entonces desconocidos del Sistema Solar, surgió la sospecha de si podían existir otros planetas en el Sistema aparte de los 'tradicionales'. En determinadas áreas de la órbita de Neptuno, el planeta más alejado del Sol que se ha descubierto hasta el momento, se alteraba la órbita del mismo, lo que daba lugar a la suposición de que podía existir un planeta medianamente grande entre las oscuridad y las regiones más remotas del Sistema Solar.

El descubrimiento de Neptuno, como se dice en esta entrada de este mismo blog, se debió a que Le Verrier y Adams habían observado una variación en la órbita de Urano que sólo podía ser explicada por la presencia de otro cuerpo celeste en las cercanías de dicha órbita. De ahí se hicieron cálculos matemáticos y se dedujo la existencia de Neptuno, que más tarde sería comprobada empíricamente. Por esto, Percival Lowell y William Pickering, plantearon que había un planeta que aún no se había descubierto y que alteraba la órbita de Neptuno.

Lowell pertenecía a una adinerada familia de Boston. Se formó como matemático en Harvard. Era un apasionado de la astronomía, de modo que en 1894 se mudó a Flagstaff, Arizona, donde montó un observatorio privado para buscar ese planeta que supuestamente alteraría la órbita de Neptuno, al que llamó el Planeta X. Lowell dedicó unos diez años a la búsqueda de Plutón, diez años que no obtuvieron fruto alguno. Percival murió en 1916. No obstante, el observatorio privado de Lowell siguió activo tras la muerte de éste, y reemprendió la búsqueda del Planeta X en 1927, bajo la dirección de Vesto Melvin Slipher. En 1929 se contrató a Clyde Tombaugh en calidad de asistente para que tomara fotografías de una misma área estelar con una distancia de dos semanas y las comparara. Las estrellas no se podían mover, ergo si al compararse ambas fotografías se encontrara algún objeto con la posición distinta que en la primera fotografía ése sería el Planeta X. Después de bastante tiempo como asistente y debido a su eficacia, Tombaugh pasó a ser el máximo responsable de la tarea de comparar las fotografías. De esta manera, se descubrió Plutón en el año 1920.

martes, 11 de mayo de 2010

La construcción de una dictadura: Venezuela (VII)

Las expropiaciones de Chávez en la plaza Bolívar de Caracas se hicieron muy famosas y ponen de relieve en toda su crudeza lo que no es un Estado democrático de Derecho, que busca, ante todo, evitar la indefensión de los ciudadanos frente a la actuación de los poderes públicos. El vídeo es un reportaje de BBC mundo sobre esas expropiaciones. Las consecuencias se hicieron bien visibles a la mañana siguiente cuando los empleados de la joyería de uno de los edificios expropiados comenzaron a desalojar la tienda sin saber si quiera si iban a conservar sus puestos. Una de las empleadas no pudo contener el llanto. Lo que más me molesta es el indolente final del reportaje en el que la periodista de la BBC dice: Esta es la plaza Bolívar en el centro de Caracas. Aquí nació la ciudad y aquí sigue haciéndose historia que, como en todos los casos, tiene ganadores y perdedores. Sólo el tiempo dirá cuál de los dos tenía razón.


domingo, 9 de mayo de 2010

Only yesterday; Omoide poroporo; Recuerdos del ayer


El otro día vi una película que te hace reflexionar, que te cuenta esos momentos de la infancia tan importantes, esa etapa que constituye quinto e incluso sexto de primaria. En esta etapa todos nos hemos creado nuestros sueños, nos hemos dado cuenta de que cada vez existía una mayor responsabilidad. Es aquí cuando se deciden los destinos a seguir en la vida. Muchos son capaces de olvidar esta etapa, en la que te puedes preguntar incluso el sentido que tiene dividir fracciones. No se acuerdan estas personas de la probablemente más importante etapa de su vida, en la que se madura muy deprisa, o no, dependiendo del caso. Tarde o temprano llega esa etapa mágica. La película contiene, además, en algunos de sus diálogos, bonitos haikus, como el que aparece en el tráiler: 'El amor es una flor, y tú su semilla', de Vacuo Vasho, que parece ser el poeta japonés favorito de Takahata, ya que ya incluye numerosos haikus de él en 'Mis vecinos los Yamada'. El guión es de Takahata, pero la producción la realiza Hayao Miyazaki.

De esto trata la obra maestra, la mejor película, de Isao Takahata, el mentor de Hayao Miyazaki. La película va sobre una mujer de veintisiete años que en sus vacaciones de verano decide ir a una huerta de cártamo, flor de la que se extrae el carmín, a recoger esta flor. Muy curiosa forma de pasar el verano, podréis pensar. Pero es que Taeko, la protagonista, no es una persona común en cuanto a sus comportamientos, en cuanto a su manera de enfrentarse a la vida. Allí, en el campo de cártamo y durante su viaje, se va acordando de su etapa de quinto curso mediante flashbacks.

La película, ya no solo por su calidad filosófica, es una joya, joya poco conocida del Studio Ghibli. Cuenta con trescientos setenta colores distintos, se empleó un año y tres meses en la realización de la misma, se tuvieron que realizar cinco mil cuatrocientos veinte dibujos en una semana y se trasladó a todo el equipo a un campo de cosecha de cártamo para que aprendieran a dibujarlo.

Esta película se puede adquirir con Aurum, al precio de catorce euros en la Fnac. La edición contiene también el 'Making of Only Yesterday', un documental muy completo de cuarenta y seis minutos en el que te cuentan con multitud de detalles la realización de la película.

sábado, 8 de mayo de 2010

En Portada: Europa en Construcción


Con motivo del Día de Europa, que se celebra mañana, rescato un programa emitido en TVE allá por enero y que, hasta ahora, no había tenido ocasión de recomendar. Viene a cuento del inicio de la presidencia española de la UE y de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, que coincidió también con la salida del puesto de Javier Solana, probablemente uno de los políticos que más ha hecho por la UE. Pues bien, de la mano de este célebre europeísta, os invito a hacer un breve repaso a lo que ha supuesto la UE y a mirar al futuro de esta Unión que, mucho me temo, está abocada, contra sí misma, a reformarse radicalmente.

jueves, 6 de mayo de 2010

El modelo español de la negociación colectiva


“Todo en el Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado.”
Benito Mussolini

La retórica de la lucha de clases siempre ha tenido mucho éxito desde que el “Manifiesto Comunista” de Karl Marx y Friedrich Engels lo popularizara. El modelo español de la negociación colectiva es un claro ejemplo de cómo esa concepción historicista del marxismo ha influido en nuestra legislación.

En los años 20 del pasado siglo, con el ascenso del fascismo en Italia, Benito Mussolini puso de moda una concepción de las relaciones laborales que no moriría con la caída de su régimen: el corporativismo. Éste se tradujo en la integración de los patronos y los trabajadores dentro del Estado para conseguir así superar la dialéctica de la lucha de clases por su consunción dentro del aparato del Estado fascista. La idea tuvo bastante éxito. En España, después de un tímido intento del dictador Miguel Primo de Rivera, fue su hijo, José Antonio Primo de Rivera, máximo exponente de la recién creada Falange Española, quien se convirtió en el principal sostén del corporativismo fascista en España.

La idea era una “solución de compromiso” entre la teoría marxista y el sistema capitalista (no debemos olvidar que el fascismo surgió como una respuesta de la pequeña burguesía ante la creciente amenaza de la revolución obrera). Sin atreverse a llegar tan lejos como los marxistas, los fascistas no pretendían acabar con la lucha de clases haciendo del Estado el único patrón capitalista y de todos los “ciudadanos” unos obreros del Estado sino que se conformaba con conservar una estructura de capitalismo oligárquico a base de grandes corporaciones monopolísticas al servicio del Estado fascista que se encargaría, por su parte, de asegurar unas determinadas condiciones laborales. En el modelo fascista, por tanto, el Estado no se erigía en patrono sino que acogía en su seno, bajo sus alas, a todos sus polluelos (capitalistas y obreros) con el fin de lograr la mayor gloria de la patria (como correspondía a su nacionalismo exacerbado). Los patrones pertenecerían, pues, a una patronal estatal mientras que los trabajadores estarían integrados, a su vez, mediante un sindicato del Estado o sindicato vertical [1]. Todos los problemas laborales que surgieran se resolverían en ese marco institucional o Estatal acompañado, claro está, del clima de violencia propio del régimen. Mussolini mantuvo la paz social mediante el “persuasivo” argumento de la fuerza.

Después del triunfo de la socialdemocracia, que rechazaba la revolución y, por tanto, renegaba del autoritarismo del socialismo marxista, las tesis de que el Estado se convirtiera en el único patrón quedaron relegadas al olvido. Por contra, el sistema fascista – sin recordar sus orígenes, por otro lado, tan feos– podría resultar más atractivo y podría aplicarse aunque, eso sí, en el contexto de una democracia “socio-liberal”. Así las cosas, nació nuestro modelo de negociación colectiva, a través del cuál, unas organizaciones sectoriales de patrones y trabajadores negocian la normativa laboral de cada sector, los Convenios Colectivos, que gozan de la dudosa virtud de ser normas coercitivamente aplicadas por el Estado que, sin embargo, no han sido aprobadas por ningún parlamento democrático sino por un sistema de lucha de clases [2] respaldada por el derecho y, por tanto, integrada en el Estado socio-liberal.

El origen ideológico y filosófico de nuestro modelo de negociación colectiva podemos encontrarlo, por consiguiente, en el fascismo italiano de Benito Mussolini, aunque con matizaciones de importante calado. Por suerte para nosotros, el modelo fascista sólo ha servido de inspiración en este caso y no en todo lo demás. Eso sí, una de las principales diferencias, que no es poca, radica en la libertad de asociación que trae causa del propio orden político de la democracia liberal [3]. Para el que no está asociado, no obstante, pocas o ninguna son las ventajas de este sistema porque se le priva de su libertad para negociar individualmente las cuestiones que están reguladas por el Convenio Colectivo de su sector. Nuestro actual sistema prima, por tanto, lo colectivo frente a lo individual y lo hace con el respaldo de la ley y de una Constitución que dice garantizar, entre otras cosas, el principio de legalidad de la norma.

Nadie, sin embargo, se alarma por este déficit de soberanía y libertad porque, al fin y al cabo, es por el bien de los trabajadores. El convenio de empresa sí será vinculante en la medida en que mejore el resultado de la negociación colectiva. La negociación en el ámbito de la empresa queda relegada, por tanto, a cuestiones no reguladas en el Convenio Colectivo ni en la legislación laboral y a mejoras no incluidas en el Convenio Colectivo. La lucha de clases ha sido, pues, planteada y resuelta de ante mano por el protector Estado del “Bienestar”. En este contexto, la negativa del gobierno a sacar adelante una reforma laboral él sólo, por la fuerza que le dan las urnas, junto con su empeño para que sea aprobada por los "agentes sociales" no es más que la manifestación clara de una dialéctica de lucha de clases profundamente enraizada en las corrientes totalitarias del siglo XX y que presumen una soberanía sobre la legislación laboral distinta de la soberanía nacional de todos los ciudadanos españoles.

Es indudable que este sistema de negociación colectiva se mueve al margen de nuestro esquema de valores democráticos, pero a nadie le importa en la medida en que sólo perjudique a una minoría. ¿Para qué criticar los fundamentos ideológicos y filosóficos de un sistema tan arraigado si, al fin y al cabo, el sistema político en su conjunto es de inspiración democrática? Pues para defender la libertad y mantener íntegro nuestro intelecto. Ninguna restricción es gratuita, pero nadie parece estar dispuesto a emitir una sola queja en defensa de los pequeños empresarios, los grandes perjudicados por este sistema, ni de los parados, las víctimas indirectas de uno de los sistemas laborales más autoritarios que podamos imaginar en una democracia contemporánea.

______
[1] En esto, el Estado socialista sí era igual. La única asociación sindical permitida sería la del Partido Comunista, mientras que el patrón capitalista es el propio Estado o, lo que es casi lo mismo, el Partido Comunista.
[2] Ese sistema de lucha de clases respaldado por el derecho es, claro está, la negociación colectiva misma.
[3] En este punto hay que recordar que, a diferencia de la actualidad, en la Italia fascista la patronal o el sindicato al que pertenecía el empresario o el trabajador no era de libre elección sino que la afiliación venía impuesta por el Estado.

martes, 4 de mayo de 2010

La farsa de la democracia popular cubana

Los regímenos opresivos llevan a estas situaciones grotescas. Mientras la isla de Cuba celebra elecciones locales, las damas de Blanco son acosadas por la policía y los alborotadores del régimen que lograron, una vez más, impedir el ejercicio de la libertad de expresión, reunión y manifestación. Y es que la retórica de las urnas que emplean las dictaduras ya la conocemos después de los célebres comicios de lista única de Benito Mussolini, los fantásticos referendos del "Franco Sí" o las elecciones filtradas que los soviets hacían en la URSS de entre los candidatos presentados por el PCUS. Como si hubiéramos nacido ayer, como si una democracia fuera tan sólo unas cuantas urnas y gente votando, como si fuéramos a creernos esa farsa y a dejar tranquilo a ese gobierno deslegitimado por su propia violencia política. ¡Basta ya de imposturas!

______
El País. 25 de abril de 2010.

sábado, 1 de mayo de 2010

El 19 de marzo y el 2 de mayo*

Benito Pérez Galdós


Espasa, Biblioteca El Mundo. 194 páginas.


Gabriel Araceli es el joven protagonista, el narrador octogenario que recuerda con nosotros aquellos días convulsos para España. Él sólo piensa en casarse con Inés, una chica muy guapa un año menor que él. Por eso, va los fines de semana a Aranjuez a verla donde se ha trasladado recientemente su tío, el cura don Celestino, con quien vive. Será allí donde le cogerá el conocido como motín de Aranjuez, orquestado por seguidores de Fernando VII, que aprovechando el descontento popular y, con la aquiescencia de una guardia real sobornada por el Príncipe, consiguió hacer preso a Godoy y destronar a Carlos IV. Posteriormente, Inesilla se irá a vivir a casa de otros tíos suyos en Madrid, donde entrará a servir de incógnito Gabrielillo. Será en la villa donde se desarrolle la mayor parte de la trama.

Esta novela es, ante todo, una historia de amor y, más allá de eso, uno de los mejores retratos jamás escrito de la España de principios del siglo XIX. El afortunado que abre las páginas de este tercer Episodio Nacional, contempla asombrado el paisaje de la época, la vida de la Corte y del Real Sitio, las impresiones de personajes de todas clases y ocupaciones, la vileza de algunos y el heroísmo de casi todos. En medio de un drama personal, de una situación desesperada que lleva a los tres protagonistas a huir y a refugiarse en Monteleón, junto al parque de Artillería, estalla el pueblo llano con toda su furia contra el francés ocupante. Las primeras esperanzas puestas en Napoleón, la creencia de que venía a apoyar al Príncipe, ya rey, se desvanece. El pueblo asiste perplejo e indignado a la marcha obligada de los infantes hacia Francia. ¡Se los llevan!, decían. En esto, la artillería francesa carga contra la multitud. Empieza el levantamiento. Galdós nos pasea por todos los escenarios de ese dos de mayo, desde el Palacio Real hasta el Parque de Monteleón, y describe todas las atrocidades de la guerra. Es la guerra urbana, el jinete contra el civil y luego, el cuerpo a cuerpo. Las mujeres son importantes protagonistas de la escena. Los que están en sus casas también participan en la revuelta y arrojan todo tipo de objetos e incluso agua hirviendo contra los franceses. En medio de ese caos, viene el desasosiego de Gabriel por saber cómo están Inés y don Celestino. Tras la victoria enemiga, viene lo peor: el General Murat ordena una represión brutal. Las atrocidades que comete el ejército Napoleónico en Madrid la madrugada del 2 al 3 de mayo son inimaginables. Sólo Galdós, con su prosa, puede erizar el vello del lector ante tales horrores.

______
[*] Artículo publicado en la revista El Búho, 2008.