La NASA descubrió hace unos días la existencia de dos seres vivos a nada más y nada menos que a 200 metros de profundidad de la Antártida, en una grieta y a plena oscuridad. El ser vivo que aparece en esta grabación parece pertenecer a la especie 'Lyssianasid amphipod', que tiene un aspecto parecido al de una gamba. También aparece en esta grabación lo que parece ser un tentáculo de medusa que, de serlo, llegaría a los 30cm de longitud. La NASA hizo este hallazgo en una inmersión de una cámara a la Antártida y sus capas cuando halló el crustáceo.
Estos dos pequeños descubrimientos son muy importantes a la hora de establecer unas condiciones extremas hasta las que se puedan desarrollar vida. Antes de este descubrimiento la NASA no se molestaba en buscar vida extraterrestre en planetas y lunas congeladas, debido al coste económico que esto suponía y porque había plena seguridad de que no se encontraría nada en esas gigantescas capas de hielo, pero gracias a este crustáceo ya hemos avanzado un poquito más en la investigación para encontrar vida fuera de nuestro planeta.
1 comentario:
Poco a poco. A ver si así se animan a buscar fuera en el hielo de Marte.
Un saludo.
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